Usted que hace del mundo algo más que una esfera, usted que me mira, usted que me cela, usted me hace daño, usted me da vida, usted que me construye, usted que me aniquila, usted que me destruye, usted que me revive. Qué bonito es decir que soy sólo de usted. El compás de mis ojos son sus caderas y no hago otra cosa que seguir a la espera de un beso furtivo, de un beso cualquiera, de una caricia suya, de un beso un quebranto, tenía que ser hombre para gustarme tanto. Qué bonito es decir que soy sólo de usted.