martes, 22 de marzo de 2011

No encontraras querubines en Pampa y La Via.

Yo no te prometí ni la vida ni tu suerte. Ni nada que no dependiera de mí o de mi capacidad para hacerte feliz. No te prometí virtudes ni defectos, ni siquiera maneras de huir corriendo si alguien nos quería olvidar. Ni un montón de cielos para ponerte a salvo, ni un colchón de estrellas donde pernoctar. Tampoco una sonrisa sincera todas las mañanas del resto de nuestras vidas. Ni más tiempo y menos dolor. No te prometí poder con todo, o aguantar hasta el final. Ni que después del mar abriría más mares, o lo borraría todo. Ni fingir que soporto a tus padres, o que con un beso te perdono todos los puñales. No prometí que la vida iba a ser un lugar hermoso, o que te iba a esperar por los días de los días, amén, amén, amén. Solo te dije que siempre iba a pensar en ti,
y cuando digo algo
lo cumplo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario